Pues ya es viernes, amigo lector, y como cada semana, nos toca poner los temas sobre la mesa, mirarlos sin filtros y, sobre todo, bajo la lupa. Hoy le cuento lo que pasó en nuestro
querido municipio de Rosales, ese mismo donde Benito Juárez pidió la famosa “segunda de
Rosales”, donde se cocina el sabroso caldo de oso y donde se encuentra la famosa Presa
Las Vírgenes.
El pasado miércoles, durante la sesión ordinaria de Cabildo, la regidora Sashel Sánchez —representante del Partido Revolucionario Institucional— presentó una iniciativa
interesante; realizar un Cabildo de Mujeres. ¿Qué es eso? Un ejercicio ciudadano donde
mujeres del municipio puedan formar parte de una sesión simulada, opinar, proponer y,
sobre todo, tener voz.
Una propuesta pensada para fomentar la participación, sumar ideas y abrir esos espacios que desde hace tiempo son necesarios.
Pero, oh sorpresa… los regidores del PAN votaron en contra. Así como lo lee. Los mismos que hace no mucho caminaron en coalición con el PRI, hoy le dieron la espalda a una propuesta que no tenía otro fin más que fomentar la participación ciudadana y darle voz a las mujeres de Rosales.
Ahora bien, aquí entre nos, ¿Con qué justificación cree usted que se puede votar en contra de algo así? ¿Qué razón de peso podría haber para negarse a un ejercicio que promueve el diálogo, la inclusión y la participación femenina?
Uno quisiera pensar que fue un malentendido, un error de interpretación… pero todo indica que no. Pareciera más bien una decisión política, quizá incluso un asunto personal.
¿Celo político? ¿Temor a que otros destaquen? Quién sabe. Pero lo cierto es que perder
oportunidades de construir comunidad por rivalidades partidistas es un lujo que Rosales no se puede dar.
El hecho es que la propuesta sí tuvo eco, recibió el apoyo del Verde, del PT y de Morena. Y
aquí hay que detenerse un momento. Porque cuando se trata de impulsar el bien común, de abrir caminos para que más personas participen —sobre todo mujeres, en un entorno donde faltan estos espacios— no deberían existir barreras de colores ni de ideologías.
Y a propósito del PAN, partido que históricamente ha presumido defender a la familia, a la niñez y a las mujeres… ¿No le parece a usted una contradicción? Porque apoyar a las mujeres no es un tema de moda, ni de ideología. Es un tema de justicia, de conciencia, de congruencia; es brindar esos espacios para que se construya un gobierno-ciudadano.
Así que como cada viernes, lo invito a que miremos más allá del discurso. No se trata de
quién propuso qué, sino de para qué se propuso. Se trata de saber si quienes nos
representan están ahí para sumar… o para restar.
Soy Isaac Benítez, y como siempre es un gusto mirar junto con usted más allá del discurso,
esto fue Bajo la Lupa. Nos leemos la próxima semana amigo lector.