La llamada “Estafa Maestra” del sexenio de Enrique Peña Nieto alcanzó los 7 mil millones de pesos, un escándalo que sacudió al país y exhibió los vicios de la corrupción institucionalizada. Pero hoy, bajo el gobierno que prometió acabar con esos abusos, el panorama es aún más alarmante: el conocido como “huachicol fiscal” ya supera los 170 mil millones de pesos.
La diferencia es abismal. Y, sin embargo, no hay investigaciones, ni responsables, ni justicia.
La explicación es tan simple como preocupante: el mismo partido sigue en el poder. Morena controla las fiscalías, los organismos de fiscalización y los discursos oficiales. Desde ahí se fabrica la narrativa de la “honestidad” mientras la realidad muestra lo contrario: más corrupción, más impunidad y más cinismo.
En medio de este escenario aparece Adán Augusto López, senador y exsecretario de Gobernación, exhibido por presuntos actos de tráfico de influencias y enriquecimiento. Su caso pone en evidencia lo que muchos temen: que los nuevos rostros del poder repiten los viejos vicios.
Y mientras en México el silencio es cómplice, Washington mantiene bajo la lupa a varios políticos mexicanos, y uno de ellos es precisamente Adán Augusto. Las investigaciones y los reportes internacionales podrían tener un impacto directo en la política nacional.
Por si fuera poco, en la entrevista reciente con Adela Micha, Diego Fernández de Cevallos reapareció —fiel a su estilo frontal— para lanzar duras críticas contra el expresidente Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como “un ser repugnante, pedante y lo peor que le ha pasado a México”.
Sus palabras resonaron fuerte y dejaron ver que, incluso fuera del poder, la figura del exmandatario sigue polarizando al país.
La presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta una disyuntiva crucial: deslindarse de este personaje y marcar distancia real del pasado, o seguir bajo la sombra de AMLO.
Su decisión podría definir el rumbo de las próximas elecciones, tanto en las gubernaturas estatales como en las diputaciones federales.
El cambio prometido nunca llegó.
Solo cambiaron los nombres, no las mañas.
Andrea Chávez desaparece del radar tras los señalamientos
Hace unos meses, la senadora Andrea Chávez estuvo en el ojo del huracán luego de ser señalada por usar ambulancias y recursos federales sin justificación, un escándalo que salpicó directamente a su padrino político, el senador Adán Augusto López Hernández.
Hoy, la legisladora brilla por su ausencia. Ni una declaración, ni una aclaración… nada. Quienes antes presumían su cercanía con el exsecretario de Gobernación —al grado de que hasta el avión le prestaba—, ahora guardan distancia.
Desde este espacio le mandamos nuestras condolencias a la gobernadora Maru campos y a la familia del sr Don Victor Cruz Russek por este sensible fallecimiento.
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