¡Qué orgullo ser de Delicias! Y de verdad a mucha honra lo digo.
El reloj marca las 7 de la mañana y las estaciones de radio entonan al unísono las mañanitas, el repicar de las campanas en cada templo de la ciudad, se ha vuelto una tradición, y cómo no si esta hermosa tierra, una extensión del paraíso celebra un año más de ser la capital agrícola del Estado y el corazón del Centro Sur.
Cada año podrá parecer lo mismo, pero la identidad de los delicienses merece hondear tan alto como el orgullo de ser nacido en esta bendita tierra; en lo más lo alto del astabandera. Para muchos podrá ser un acto de simbolismo, para nosotros, razón suficiente para un primero de abril.
Nuestra querida ciudad celebra hoy un aniversario más, 92 años de su Fundación, los mismos que le han consolidado como el epicentro de la verdadera evolución que a base de esfuerzo, trabajo y disciplina, transformó el desierto en un vergel con la producción de algodón, la vid, la alfalfa, el chile y la cebolla; leche de la más alta calidad, ganado de exportación y textiles de alta calidad.
De las pocas que tienen lugar, hora y fecha de creación, trazo con fin especifico y proyección de una gran región; que por la repartición de su agua generó el riego para la producción.
Calles ampliamente diseñadas, alineadas e intercomunicadas en diferente dirección; estudiada y trazada por los donantes de su pequeña extensión pero con amplia perfección para su rápida circulación. Un mapa perfecto desde lo más alto del cielo, la rosa de los vientos clavada por el majestuoso reloj, estratégicamente ubicados los sentidos de la orientación.
Mi tierra es un desierto seco, con calor extremo de 48 grados en el verano, y a menos 18 en pleno febrero.
Grandes hazañas se han marcado en la corta historia, algunas otras en el corazón; desde el hallazgo de fósiles prehistóricos hasta la época reciente con la lucha por la defensa del agua; visitas presidenciales, los 72 Ceros, la llegada de la telecomunicación, construcción de obra e infraestructura que permita el avance y la industrialización.
Delicias es la tierra de los Vencedores del Desierto, pioneros de nuestro deporte y algodoneros de corazón. En el deporte y la cultura no han comparación, pregunten por todo el estado en el beisbol quién es el pentacampeón.
Delicias es pues, una ciudad hospitalaria, de trabajo, fuerza y dedicación, que no le teme a los retos sino que los toma por diversión. Delicias es tierra de encuentro y bendición, la que con la protección de la Virgen de Fátima, se consagró en esta hermosa estación.
Esto y más es Delicias, mi tierra, mi origen, mi ciudad, la que a donde voy llevo en el corazón. Celebremos juntos un año más de su fundación.