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domingo, octubre 12, 2025

El lujoso legado de la 4T

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En días recientes, las redes sociales se encendieron con imágenes de Jesús Ernesto López Beltrán, hijo menor del expresidente Andrés Manuel López Obrador, portando una cartera de la marca Gucci valuada en aproximadamente 10,000 pesos. Algo que no es novedad ya que se le ha visto luciendo tenis de alta gama como los Nike x Off-White Air Force 1 Low MCA, cuyo precio ronda los 5,300 dólares, es decir, casi 95,000 pesos mexicanos. Una cifra que para miles de familias mexicanas representa varios meses de trabajo y esfuerzo. La pregunta del millón es: ¿dónde quedó aquella austeridad republicana que tanto predicó su padre? ¿No era el propio López Obrador quien aseguraba que podía andar con 200 pesos en la cartera? ¿No fue él quien construyó su discurso político bajo la bandera de la humildad, de vivir como el pueblo? 

El contraste entre el discurso y los hechos es tan evidente como indignante. Mientras millones de mexicanos enfrentan carencias en salud, educación y seguridad, la familia del ex presidente parece no haber renunciado al estilo de vida de élite que tanto criticaron. Se trató, en efecto, de una narrativa populista disfrazada de moralidad, que sirvió más para ganar adeptos que para gobernar con coherencia. Lo más alarmante es que esta incongruencia no es ajena, sino parte de un modelo político que en nombre del “pueblo” se dan permiso para abusar del poder, acaparar recursos y justificar el doble discurso. Un modelo que, si no se enfrenta con responsabilidad y conciencia ciudadana, podría llevar a México al mismo escenario que vive Cuba o Venezuela un real colapso económico y social.

La verdadera transformación no se mide con discursos, se refleja en acciones. Y lo que hoy vemos es un país gobernado por un partido político de izquierda encabezado por los peores y más corruptos perfiles políticos, que ven a México no como aquel gigante dormido que únicamente necesitaba de buenos gobiernos para despertarlo, si no como un negocio familiar donde únicamente le muerden al capital hasta agotar existencias.

Te invito a reflexionar: ¿realmente estamos eligiendo buenos perfiles de quienes gobiernan? ¿O nos hemos acostumbrado a normalizar el doble discurso y los privilegios disfrazados de cercanía con el pueblo? La democracia exige memoria, conciencia y participación.

Nos vemos por acá cada viernes, analizando la realidad Bajo la lupa.

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