Chihuahua.- Lo que parecía un día normal en la vida pública del exgobernador César Duarte se convirtió en una escena digna de una telenovela política. Durante una aparición en la capital del estado, Duarte fue sorprendido por una ciudadana que, sin tapujos, le lanzó una pregunta directa que encendió los ánimos:
“¿Cómo es que tiene un rancho más grande que Chihuahua?”
La pregunta, con tono sarcástico y punzante, provocó un visible cambio en el rostro del exmandatario, quien pasó de una sonrisa forzada a una expresión tensa que recordaba más sus días tras las rejas. Lejos de ofrecer una explicación, Duarte optó por desviar el tema culpando, una vez más, a su rival político Javier Corral, en lo que pareció un intento desesperado de desviar la atención.
César Duarte, quien enfrenta acusaciones por enriquecimiento ilícito y desvío de recursos públicos durante su mandato, no logró evadir el juicio popular. Entre murmullos, reproches y celulares grabando, los presentes dejaron claro su sentir. La escena culminó con un fuerte grito que resonó en el ambiente:“¡Aquí no es bienvenido, ratero!”
Este nuevo episodio se suma al creciente descontento de la ciudadanía chihuahuense, que aún exige justicia y respuestas claras por los escándalos de corrupción que marcaron su administración. Mientras tanto, Duarte sigue intentando limpiar su imagen en un estado que, por ahora, parece no querer olvidarlo… ni perdonarlo.
