El día de hoy tengo la oportunidad de empezar a compartir mis historias de vida (y de vez en cuando, historias que me lleguen) porque tengo la certeza que más de un lector se sentirá identificado y verán que todos estamos llenos de anécdotas enriquecedoras.
Soy una mujer profesionista de 42 años, de formación Comunicóloga pero dedicada al ámbito educativo por casi 20 años; soy madre de dos pequeños torbellinos, hija, hermana, amiga y una fiel convencida que a este mundo hemos venido a compartir nuestros dones y talentos con los demás.
Arranco este espacio con la siguiente historia que llegó a mí por el algoritmo de las redes sociales: “Érase una vez una mujer que cada día llevaba agua desde el río hasta su casa en lo alto de una colina. Para ello usaba dos vasijas de barro; una estaba perfecta, la otra tenía una grieta. Por lo que cada día, al llegar a casa, la vasija agrietada solo llegaba a la mitad y la mujer tenía que volver al río una y otra vez, para llenar lo que se había perdido. La vasija perfecta estaba orgullosa; la vasija agrietada, avergonzada. Hasta que un día no pudo más y le dijo a la mujer ‘Perdóname. Cada día pierdes parte de tu agua por mi culpa… Estoy rota. No sirvo para nada’. La mujer sonrió con ternura y le respondió ‘¿De verdad crees que no sirves? ¿Has notado la cantidad de flores que crecen solo por tu lado del camino? Durante meses llevé semillas conmigo y usé justo tus goteras para regarlas. Si tu no hubieses tenido esa grieta el camino estaría seco, pero gracias a ti hoy florece. Tú no estás rota, tú haces que la vida florezca, aunque no te des cuenta’”.
En ocasiones creemos que quienes somos y lo que hacemos en la vida no importa o no tiene repercusión alguna; sin embargo, cuando se comprende el significado de trascender vivimos cada día conscientes que todo lo que hacemos (o dejamos de hacer) tiene alguna repercusión. De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española de la RAE, trascender viene del latín transcendĕre ‘pasar de una cosa a otra’, ‘traspasar’; son los efectos de algunas cosas, extenderse o comunicarse a otras, produciendo consecuencias.
Ya depende de cada uno de nosotros si queremos que ese impacto sea positivo o negativo. Sólo por hoy, yo elijo que mis acciones de este día puedan tener consecuencias positivas tanto para mí, como para quienes están en mi entorno. ¿Y tú?
