Ciudad Juárez.- En todo el bordo fronterizo se ven cobijas tiradas, donde, al parecer, la lluvia no permite que los extranjeros sigan cobijados con ellas
La esperanza de llegar a Estados Unidos ha hecho que personas en situación de movilidad soporten todo tipo de inclemencias, hambre y abusos, sin embargo, siguen firmes en el muro fronterizo.
Por lo largo de la orilla del río Bravo, se sigue observando, grupos de migrantes caminando mojados bajo la lluvia, con la fe en llegar, a la ahora puerta del muro con el número 21, para tener un encuentro con la Patrulla Fronteriza y ser procesados para solicitar su asilo político.
En todo el bordo fronterizo se ven cobijas tiradas, donde, al parecer, la lluvia no permite que los extranjeros, sigan cobijados con ellas.
Varios migrantes que se encuentran esperando en la puerta del muro cuando ven a connacionales acercarse del lado mexicano, les piden, por favor, les ayuden con comida, incluso, dicen traer dinero para pagar por ella, pues, es tanta su desesperación por entrar a la vecina ciudad y ser procesados para terminar con su travesía, que no se quieren despegar.
Aunque más de dos kilómetros del bordo fronterizo, están resguardados por elementos de la Guardia Nacional de Texas, esto no ha detenido el cruce irregular de cientos de centroamericanos.
Fuente: El Heraldo de Juárez