Chihuahua.- Desde el viernes 17 de marzo, José Noriel Portillo Gil, alias el Chueco, fue convocado a una reunión con líderes criminales de “Gente Nueva” en Sinaloa; después de ese encuentro, su cuerpo fue abandonado la noche del sábado 18, pero no fue hasta el domingo 19 cuando elementos de seguridad lo ubicaron, luego de que habitantes de la comunidad de Choix escucharan detonaciones de arma de fuego, según parte de los informes que han obtenido los agentes de la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con el parte oficial de los hechos, José Noriel murió a causa de un disparo en la cabeza, y aunque medios de información en Sinaloa detallaron que había recibido al menos seis impactos, esta información no fue corroborada por la FGE de Chihuahua.
A días de que cumpliera 31 años de edad, José Noriel era buscado por los tres niveles de gobierno, pero no fue hasta que el mismo grupo para el que operaba en Chihuahua lo llamó para sostener un encuentro con algunos miembros del “Cártel de Sinaloa”, a donde acudió con al menos cuatro escoltas o personas de su confianza, de los cuales al momento no se ha brindado mayor información, que se dio a conocer su deceso.
Según información obtenida por elementos de seguridad del estado de Chihuahua, es que el grupo de Los Salazar lo habría convocado en Sinaloa, incluso en la reunión se encontraba otro supuesto líder apodado M100, quienes luego de conversar determinaron la muerte de José Noriel, quien al parecer no se esperaba la intención del encuentro.
Desde 2018 José Noriel se convirtió en uno de los objetivos prioritarios para el estado de Chihuahua y con el paso de los años continuó generando una serie de fechorías, que terminó con la vida de varias personas y afectó a decenas de pobladores de la Sierra en Chihuahua, pero no lograron capturarlo por las complicaciones del terreno, escapes y otras formas de huir.
La misma Fiscalía General formó un grupo especial para capturar al Chueco, y sabían que tenía varias semanas que no había abandonado el municipio de Urique ni el estado de Chihuahua, incluso los mismos pobladores y los mismos sacerdotes afirmaban que continuaba en el lugar, por lo que hasta el 17 de marzo decidió dejar el estado para dirigirse a Choix, Sinaloa, donde finalmente fue ultimado.
Sobre los presuntos responsables de cometer estos hechos, no se ha brindado mayor información. Su cuerpo fue encontrado en un camino de terracería, vestía pantalón de color negro, playera color gris verdoso y una chaleco negro, además se recuperaron varios casquillos de armas largas y uno de arma corta.
El fiscal general César Jáuregui Moreno consideró que existe mucha coincidencia y elementos para determinar que el cuerpo corresponde al Chueco, toda vez que incluso aseguró que su hermana de nombre Diana Carolina Portillo Gil lo identificó formalmente en el Servicio Médico Forense del Estado de Sinaloa, el pasado martes 21 de marzo.
Tanto las autoridades de Chihuahua como Sinaloa decidieron esperar los resultados de ADN, pruebas dactilares y demás exámenes periciales para determinar que el cadáver corresponde a José Noriel, esto luego de la declaración de la hermana que lo ubicó de forma verbal y visual, y no con alguna prueba genética que pueda acreditar su identidad.
El presidente de México señaló en su conferencia matutina que aún no está confirmado que se trata del Chueco el hombre localizado en Choix, Sinaloa / Foto: Captura de las Mañaneras | Gobierno de México
El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia de prensa, aseguró que hasta el miércoles no estaba confirmado que se tratara del Chueco, pero afirmó que había una persona asesinada, que se trataba de la región, pero que se tendrían que hacer estudios para no cometer ningún error, “vamos a informar cuando tengamos más elementos”.
Desde el pasado 18 de marzo, la Fiscalía en Sinaloa encontró el cuerpo de un hombre que estaba rodeado de por lo menos 16 casquillos percutidos, pero no contaban con la identidad del sujeto, lo que derivó de una comunicación con el estado de Chihuahua para intercambiar información por el parecido con el presunto líder criminal, por quien la FGE ofrecía 5 millones de pesos.
La gobernadora María Eugenia Campos refirió que lograron reducir y casi eliminar las fuentes de ingreso de José Noriel, eliminando la venta de cerveza clandestina, principalmente en Creel, así como la disminución de la tala ilegal; asimismo se logró eliminar la extorsión a las compañías mineras y otras actividades que impactó de forma significativa al grupo criminal.
“En esta entidad se respeta y se fortalecen las instituciones, se combate a la impunidad, en Chihuahua prevalece y existe la justicia, hago un llamado a las corporaciones a nivel federal y estatal para acabar con la violencia, los llamamos a los ciudadanos para trabajar de la mano, la paz y la seguridad, será posible si trabajamos juntos”, refirió la gobernadora.
Informes de la Fiscalía General de Chihuahua cuentan con el detalle de la estructura de José Noriel, quien se instaló por años en el municipio de Urique, un área que se ubica a poco más de 7 horas de camino de la cabecera municipal del estado y que se adentra a las comunidades más alejadas de la Sierra Tarahumara.
Al Chueco lo investigaban por la muerte del activista Cruz Soto Caraveo, quien fue asesinado en 2019 y quien se convirtió en defensor de los bosques en la Sierra; también lo buscaban por la muerte de Patrick Braxton-Andrew, un turista norteamericano que confundieron con un agente de la DEA en 2018.
De acuerdo con las labores de inteligencia de la Fiscalía General del Estado, el grupo de Los Salazar, perteneciente al Cártel de Sinaloa, es quien mantenía a José Noriel el Chueco como el presunto responsable del municipio de Urique, esto a la par de más de 10 presuntos jefes de plaza en municipios de la región serrana de Chihuahua, así como en algunos puntos de Sonora y Sinaloa.
Fuente: El Heraldo de Chihuahua