Guerrero.- Hoteles y comercios parcialmente destruidos y comunidades sin luz e incomunicadas es el saldo material que deja el paso del huracán Otis por Acapulco, Guerrero; aquí te dejamos una fotogalería del antes y después.
La Costera Miguel Alemán amaneció el miércoles repleta de lodo, cubierta con palmeras y rastros de espectaculares, postes y hasta pequeñas embarcaciones.
Durante la mañana del jueves, el Ejército retiró el fango y los escombros de las avenidas costeras, mientras las calles para entrar y salir del puerto registraban al mediodía un tráfico intenso con áreas obstaculizadas.
Punta Diamante, la zona más lujosa y moderna del puerto y donde se erigen hoteles y edificios de departamentos, es una de las más afectadas, con las paredes de varios pisos derribadas.
La ocupación turística de Acapulco, con unos 20 mil cuartos de hotel, estaba al 50 por ciento. El gobierno de Evelyn Salgado informó que 80 por ciento de los hoteles sufrieron daños y que han dispuesto unos 40 autobuses para hacer traslados gratuitos.
En unas seis horas, y contra todos los pronósticos meteorológicos, Otis pasó de tormenta tropical a un catastrófico huracán categoría 5, obligando a las autoridades a acelerar las medidas de prevención en Guerrero, que en 1997 fue golpeado por Paulina con saldo de más de 200 muertos.
Por sus amplias líneas costeras en el Pacífico y el Atlántico, México es uno de los países más vulnerables al embate de huracanes.