El cumplimiento de la Ley ha comenzado a aplicarse en materia ambientalista en el Municipio de Delicias, por lo menos, en lo que respecta a la quema de basureros que de clandestinos no tenían nada, pues estaban a la vista de todos y con amplio conocimiento de causa.
Las acciones implementadas ayer por medio de un operativo, llegaron tarde, pero mejor eso que nunca se hiciera, pues los vecinos de la Revolución y Altavista por poner un ejemplo, llevaban meses padeciendo las de Caín con el problema de contaminación que dejaba la quema de residuos, al grado de no poder tender la ropa lavada o abrir las ventanas en tiempo de calor. Los olores eran insoportables.
Ojalá la prohibición que se ejecutó ayer en tres terrenos deje de manifiesto no sólo la disposición del Gobierno para atender las principales quejas en materia ambiental, sino que derive verdaderamente en todo un plan integral que, de la mano con vecinos, seguridad, ecología y otras instancias se sancione a quienes sean sorprendidos quemando basura o depositando residuos en lugares que no están permitidos.
Bien por la decisión tomada cuando el trasfondo es el interés de la salud pública y evitar la contaminación en la ciudad; quedan pendientes varios temas por atender, el seguimiento en la Termoeléctrica y la emisión de residuos en Nuevo Delicias y la Ignacio C. Enríquez; lo que sería el Mercadito en la colonia Del Empleado; las blockeras al Norte de la ciudad y otros tantos terrenos de la interminable lista con que cuenta Ecología en su departamento.
Una ciudad limpia no es aquella que más se limpia, sino la que menos se ensucia; así reza un dicho popular que aplica para este tema y no sólo en lo que desde el gobierno puede y debe hacer, sino en la responsabilidad social y la cultura que entre los ciudadanos debemos adquirir con temas tan básicos como el cuidado de nuestro entorno que se convierte en la casa de todos, y el espacio en que nuestra descendencia vivirá los próximos años.
De reconocerse lo realizado al momento por la autoridad en un esfuerzo que, desde hace años debió hacerse y que, de ahora en adelante, debe mantenerse regulado para evitar más daños al ecosistema.
