Vaya sorpresa la que dio la gobernadora Maru Campos el pasado sábado durante la presentación de su Segundo Informe de Gobierno, desde la capital del Estado; más allá de lo abarrotado que lució el recinto, lo arropada que fue por la comunidad y círculo rojo; la mandataria se encaró de nuevo con el presidente en uno de los temas neurales para la sociedad: la Salud.
En su momento, fue promesa de campaña y por lo pronto, en el arranque está cumpliendo a los chihuahuenses en dotar de un esquema de salud completo que abarque lo esencial y poco más en atención de especialistas.
Maru dejó un claro mensaje que retumbó en Palacio Nacional, pues luego de cinco intentos de poner una solución al desabasto de medicamentos, falta de especialistas, carencia en infraestructura, equipamiento y personal base; el presidente López Obrador no ha hecho otra cosa que repartir dinero a los amigos de sus hijos sin componer el ya de por sí colapsado sistema de salud.
Según lo informado, MediChihuahua atenderá a quienes no cuenten con ningún sistema de salud, llámese IMSS, ISSSTE u otros. Lo anterior, luego de la desaparición del Seguro Popular e Insabi; pese a la Mega Farmacia del Bienestar que solo ha surtido poco más de 60 recetas y ante la falta de medicamento y tratamientos para personas con cáncer, aspectos en los que en Chihuahua con Maru Campos no se han presentado carencias.
Faltan detalles por definir, si será o no parte de la propia Secretaría de Salud o bajo qué esquema atenderán a las personas, en lo que eso sucede, vendrá seguramente una nueva afrenta contra el Estado por parte del presidente, pues en año electoral y en uno de sus talones de Aquiles, una gobernadora panista le pondrá la muestra del porqué no se afilió al proyecto del IMSS Bienestar, como tanto reclaman los morenistas, empezando por la diputada Chávez.
Estará bueno el tiro. Ya esperamos resultados.