Una de las ciudades más jóvenes no sólo del estado de Chihuahua, sino del país. La que fue creada por donación de tres municipios, que posteriormente adoptó. De las pocas que tienen fecha y hora de nacimiento: 10 de la mañana del 1 de abril de 1933. De las estudiadas y trazadas con un fin específico.
La que venció al desierto para convertirse en la Capital Agrícola por excelencia de Chihuahua. La que produce una de las mejores leches del país. La ciudad que ha dado de los mejores copos de algodón, el mejor Chile del Norte, la uva por excelencia para los vinos de calidad y la alfalfa del mejor forraje. Esa que produce textiles de calidad, cauchos y neumáticos de exportación.
La que pasó de tener un clima seco de hasta 48 grados, para recibir granizo en mayo y heladas de menos 18 grados en febrero. La que con base a la redistritación del agua, creció de sobremanera, incluso más que otras ciudades antiguas.
La que ha sido cuna de la política estatal, esa de los buenos gobernantes. La que ha dado reconocidas figuras deportivas. La ciudad que por su calidad hospitalaria, no sabe decir que no, para adoptar a sus hijos.
Sí, aquella que siente el naranja como el tono de su piel, con lo vencedor en sus ideales y lo algodonero en el corazón, siendo pionero de esta hermosa extensión del paraíso, llamado Delicias.
Está es mi tierra, mi ciudad, mi origen, mi Delicias… la que hoy cumple 91 años de su fundación.
¡Que orgullo ser de Delicias! ¡Que orgullo ser de Chihuahua!