Chihuahua.- Chihuahua se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a la prolongada sequía que azota la región.
Con más de 12 días de junio ya transcurridos, los efectos devastadores de la escasez de lluvia se hacen sentir con mayor fuerza, especialmente en la laguna de Bustillos.
La falta de precipitaciones ha provocado no solo la disminución drástica de los niveles de agua en los cuerpos hídricos locales, sino también una tragedia ambiental.
Centenares de peces están pereciendo debido a la falta de oxígeno y la reducción de su hábitat natural.